martes, 8 de abril de 2008
Océanos
Los océanos son ecosistemas de gran importancia mundial, ya que ocupan el 71% de la superficie terrestre y albergan aproximadamente 250,000 especies conocidas. Además, juegan un papel importante en la regulación del clima, el ciclo del agua, la absorción de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y son fuente de alimento.
Todas esas cualidades se encuentran en riesgo, debido a las actividades humanas. México, por ejemplo, posee una gran biodiversidad marina que está siendo afectada por la sobrepesca, el uso de artes de pesca no selectivas y la contaminación, entre otros factores. A causa de estos impactos varias especies ya se encuentran en peligro de extinción.
Es el caso de las tortugas marinas. De las ocho especies que existen, siete habitan en nuestros mares: laúd, golfina, carey, prieta, café, verde y caguama. Hasta ahora todas ellas están en peligro de extinción. Greenpeace México esta consciente de la necesidad de proteger estas especies, participando en la elaboración de leyes que protejan a estos magníficos seres y apoyando los programas para su protección.
Otro es el caso de las ballenas. La actuación de Greenpeace fue definitiva para frenar su matanza desmedida en aguas internacionales, al atraer la atención pública sobre este problema. Los activistas han interpuesto sus cuerpos, sus lanchas y sus barcos para evitar el disparo de los arpones balleneros. También han protestado pacíficamente ante los gobiernos que insisten en seguir cazando ballenas.
Estas acciones crearon un ambiente propicio para la suspensión definitiva de la cacería e incluso el establecimiento de santuarios balleneros.
Pese a ello, estas y otras especies siguen amenazadas o en peligro de extinción debido la caza comercial en diversas regiones del planeta. A ello se suman el tráfico ilegal y el empleo de tecnologías de prospección geológica que son peligrosas para estas especies.
En México no hay cacería de mamíferos marinos, sin embargo prevalece el uso indiscriminado de artes de pesca altamente destructivas como son las redes de deriva, auténticas murallas de muerte donde se enmallan y mueren ballenas y otras especies. Un caso alarmante es el de la vaquita marina. Es una marsopa endémica de México de la cual ya sólo quedan 500 ejemplares. Es posible que se extinga en los próximos cinco años si no recibe la protección adecuada.
Greenpeace México ya logró en el 2002 que todo el mar territorial mexicano fuera declarado Santuario Ballenero, lo que convirtió a México en un ejemplo a escala internacional. Actualmente estamos luchando para que se prohíba el uso de redes de deriva y nuestras ballenas realmente estén a salvo.
Por otro lado, la contaminación de las aguas, la destrucción de los manglares y el anclaje indebido de barcos afectan gravemente a los arrecifes coralinos de nuestro país. Estos ecosistemas poseen una extraordinaria riqueza natural. Cada arrecife puede contener 3,000 tipos de corales que, en conjunto, sustentan un tercio de las especies de peces y otros organismos marinos. Esta exuberancia ofrece importantes beneficios a las actividades pesqueras, turísticas y de investigación.
Es importante que actuemos ya y protejamos todas estas especies y sus magníficos ecosistemas marinos antes de que sea demasiado tarde.
Tú puedes hacer la diferencia en la protección de los océanos y zonas costeras mexicanas. Únete a Greenpeace y participa.
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